Cómo organizar el estudio en niños y niñas con TDAH
Uno de los problemas a los cuales se
enfrentan las familias de hijos/as con TDAH es el fracaso escolar de
éstos. Este problema, que tiende a desesperar a los padres, se deriva de
las dificultades que a veces surgen a la hora de organizarles el
estudio.
Un
niño/a con TDAH necesita rutinas diarias, que le marquen sus pautas de
actuación en cada momento, y estas rutinas son necesarias tanto en casa
como en el colegio.
Los niños/as con TDAH, a veces se
enfrentan a problemas de incomprensión en el entorno, que en ocasiones
no termina de entender la conducta de estos niños/as, caracterizada en
gran medida por la prevalencia de despistes, olvidos, problemas de
concentración, desorganización, impulsividad, dificultad para planificar
el tiempo, etc.
Todo esto, hace imprescindible la
necesidad de establecer rutinas, que de manera progresiva, les faciliten
la consecución de sus logros y objetivos.
Para ello, resulta de vital importancia
planificar las tareas de estos /as niños/as de manera secuencial y
estructurada, facilitándoles el conocimiento de qué hacer en cada
momento. Para ello deben tenerse en cuenta una serie de recomendaciones:
- Diseñarles un horario detallado con todas las tareas y actividades que deberán hacer durante el día. Para ello, puede ser de gran utilidad emplear colores, esquemas, imágenes y en definitiva, elementos atractivos, que de manera visual le ayuden a distinguir rápidamente qué deben hacer en cada momento.
- Destinar un lugar tranquilo a sus tareas, alejado de elementos distractores, donde pueda realizar sus actividades dedicándoles la mayor atención posible.
- Introducir actividades amenas y entretenidas después de aquellas de obligada realización (como por ejemplo, tareas escolares); de esta manera aumentaremos la motivación del niño/a.
- Planificar los cambios, es decir, si en algún momento se tiene que modificar el horario del niño/a por alguna razón (un festejo, un acontecimiento social diferente, etc); se le debe preparar con antelación, ya que los cambios les causan ansiedad y frustración. De manera que para evitar estas reacciones es aconsejable prepararle previamente.
- Involucrarles en tareas extraescolares deportivas y culturales (música, teatro, deportes…) que les diviertan y al mismo tiempo contribuyan a mejorar su motivación para aprender.
- A lo largo del día, se debe dedicar tiempo para analizar con el niño/a los logros conseguidos y preguntarle por las dificultades u obstáculos encontrados, con el fin de trabajarlos. Y sobre todo, se debe emplear el refuerzo positivo ante tareas que haya realizado adecuadamente, pues esto contribuirá a mantener un nivel de motivación constante. En este sentido, el empleo de técnicas como la economía de fichas, puede contribuir a reforzar la confianza en sí mismo y en consecuencia su responsabilidad y su compromiso en la realización de sus siguientes quehaceres.
- Con la finalidad de mejorar su autoestima, es aconsejable también, realizar actividades en equipo con otros / as niños y niñas del grupo de iguales, que les hagan sentir integrad@s en éste y contribuyan así, a un aumento de su autoestima, pues en ocasiones, los niños y niñas con TDAH suelen presentar dificultades a la hora de hacer amig@s, hecho éste que repercute seriamente en ella.
- Ayudarles a descubrir sus virtudes y recordárselas, es también una buena estrategia para motivarles y conseguir que confíen en ell@s mism@s y sus posibilidades.
- Asimismo, debemos resaltar la importancia de dejarles tiempo suficiente para la realización completa de sus tareas, evitando prisas o presiones que les puedan agobiar. Poco a poco, conseguirán realizarlas y mejorar su aprendizaje.
- Estas recomendaciones, tal y
como se indica, pueden ser muy útiles no sólo a la hora de organizar el
estudio en niños y niñas con TDAH sino además para contribuir a mejorar
su bienestar y autonomía.
De todo lo anterior, se debe resaltar
especialmente, la importancia de planificar no sólo las actividades
diarias, sino también los cambios, ya que de esta manera se evitará la
frustración y la ansiedad que de éstos se suele derivar.
Con constancia y dedicación cualquier meta se puede conseguir, pues debemos, ante todo recordar:
“Si quieres triunfar, no te quedes
mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta que
llegues arriba. (A. Einstein)”