El complejo de inferioridad en los niños y niñas
¿Qué es el complejo de inferioridad en los niños y cómo surge?
Básicamente, el complejo de inferioridad en los niños, es
un sentimiento que el niño tiene con respecto a los demás cuando se
siente constantemente menos que ellos, este es un estado que genera
algunos comportamientos, actitudes y conductas con las que el
sentimiento de inferioridad queda patente con respecto a las demás
personas.
Aquellos niños que sufren a causa de
este problema, no se sienten felices, permanecen convencidos de que
nunca podrán estar a “la altura” de determinada situación, o incluso a
“la altura” de una persona. Sienten constantemente, que no van a ser
capaces de conseguir algún objetivo que se proponen o que socialmente no
son un atractivo o no representan nada importante, lo que generalmente,
los hace sufrir profundamente.
El sentimiento de inseguridad en los
niños con este problema es constante, se siente limitado en un gran
número de situaciones, de hecho, el solo pensar que tiene que realizar
una nueva actividad le produce pánico y tensión, lo que desencadena un
deseo de huida ante estas situaciones.
Este problema en muchas ocasiones surge
como consecuencia de haber sufrido uno o varios fracasos, pero también,
puede darse cuando el niño vive en un ambiente familiar destructivo,
donde el rechazo es evidente, donde se castiga y se regaña de forma
injusta, y sobre todo, donde se ridiculiza y donde se humilla.
¿Qué hacer para ayudar a superar el complejo de inferioridad en los niños? 8 claves para conseguirlo
Para ayudar a superar el complejo de inferioridad en los niños se pueden realizar diferentes acciones:
- proporcionarle al niño experiencias que lo hagan sentir bien.
- Proponle al niño, pequeñas y sencillas metas que pueda alcanzar.
- Resalta sus capacidades y habilidades.
- Demuéstrale que confías en el.
- Colócale tareas simples que sea capaz de cumplir con éxito y progresivamente aumenta la dificultad de ellas.
- Dedícale tiempo al niño, hazle sentir que es importante para ti.
- Habla con él, pregúntale acerca de sus actividades diarias, de sus gustos y sus temores.
- Anímalo constantemente a que exprese sus sentimientos.
Lo más importante en este proceso, es
que siempre le demuestres a los niños que atraviesan por este problema,
que son tan capaces como los demás, que hay nada a que temerle y que si
se comenten errores en el camino estos pueden ser enmendados y
corregidos para aprender de ellos y seguir adelante.
Es vital que los niños aprendan que la
vida no se trata de la perfección sino, de aprender, de cometer errores y
levantarse de nuevo, de aprender por medio de las experiencias, de ser
capaz de desarrollar día a día nuevas capacidades, de ser único, de
explorar, de seguir los sueños, de proponerse grandes metas y errar mil
veces en el camino hasta finalmente conseguirlas.
Uno de los errores más comunes que
comenten los padres y que fortalecen el sentimiento de inferioridad, es
decirle a los niños que deben ser perfectos y que no pueden equivocarse,
así que se precavido y demuéstrale al niño que cometer errores también
es válido.
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