Escuela de padres: Soy asertivo
LA ASERTIVIDAD
La asertividad es un componente
fundamental de las habilidades sociales y personales. Puede entenderse
como una forma de comunicación, pero también va más allá, es entendida
como una forma de ser y de actuar. Es un reflejo de una autoestima sana.
La asertividad es la habilidad que nos permite expresar libremente nuestras ideas y opiniones, sin agredir a los demás y sin ser agredidos. Es la capacidad de defender nuestros derechos y sentimientos, saber decir que no también.
La capacidad de poder expresarnos
libremente, de poder decir lo que nos molesta, lo que nos gusta, sin
agredir a la otra persona es fundamental para una autoestima sana y para
unas relaciones sociales justas y equilibradas.
Para entender la asertividad, veamos los tres estilos básicos de conducta interpersonal, es decir de formas de actuar al relacionarnos con los demás:
- Estilo Pasivo. No defienden sus intereses, no expresan sus sentimientos, ideas u opiniones sinceras. No expresan desacuerdos, tratan de no molestar a los demás poniendo los derechos de los otros por encima de los mismos. No reciben rechazos por parte de los demás, pero los demás se suelen aprovechar.
Veamos un ejemplo: Julia tiene 5 años,
sus amiguitas le cogen sus juguetes continuamente y Julia aunque a veces
le moleste no dice nada.
- Estilo Agresivo: Se sitúa en el polo opuesto, defienden sus intereses por encima de todo. Imponen sus sentimientos, ideas y opiniones. Perciben sus derechos como más importantes que los de los demás. Pueden insultar, amenazar y agredir. Nadie les pisa, pero tampoco quieren tenerlos a su lado.
Veamos un ejemplo: Daniel, un niño de 8 años, intimida a sus compañeros, los amenaza y así consigue lo que quiere de ellos.
- Estilo asertivo: No encontramos en el término medio. Defienden sus derechos, persiguen sus objetivos sin dañar a los demás. Respetan sus derechos y los de los otros. Actúan con sinceridad y muestran seguridad en sí mismos.
Veamos un ejemplo: en el caso de Julia,
les diría a sus amiguitas algo como “el juguete es mío y estoy jugando
yo ahora con ello” Daniel, buscaría otras formas menos agresivas para
relacionarse con sus compañeros.
Debemos fomentar en nuestros niños y
niñas un estilo asertivo de interacción. Es fundamental que tenga la
fuerza para dar sus opiniones y defenderse, y que al mismo tiempo sean tolerantes para respetar a los demás.
La asertividad va a permitir que consigan sus objetivos sin sentirse
incómodos y sin hacer sentir incómodos a los demás. Sin dejarse
manipular y sin manipular a los demás.
¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS A SER ASERTIVOS?
La asertividad es una habilidad que se puede desarrollar.
- Crea un clima libre de Comunicación, donde los niños y niñas sientan que tienen libertad de opinión y expresión. Escucha sus opiniones, no les cortes y atiende a lo que dicen, no juzgues sus deseos ni sus ideas.
- Enséñale a decir lo que le molesta y lo que no le gusta con respeto. La idea no es que tienen que callarse por educación, sino que lo educado es decir las cosas pero con respeto y sin faltar a nadie.
Veamos un ejemplo: Los primos de Darío
vienen a verle a su casa. Darío quiere jugar a un juego pero sus primos
quieren jugar a otro. Ante esta situación Darío tiene varias opciones,
la primera el estilo pasivo Darío se calla y juega a lo que quieren sus
primos. Si usa un estilo agresivo Darío amenaza con no dejarles ningún
juguete si no juegan a lo que él quiere, es su casa y son sus juguetes.
La opción adecuada, el estilo asertivo sería el siguiente Darío les dice
a sus primos que él prefiere el otro juego e intenta convencerles,
finalmente acuerda con ellos jugar un rato a cada cosa.
Para conseguir esto, serviremos de
ejemplo con nuestro modo de actuar en otras situaciones, y observaremos
como se relaciona el niño, cuando veamos una situación como la
mencionada le daremos ejemplos de lo que puede decir para llegar a un
acuerdo.
- Cultiva la Autoestima de los más pequeños. Si tienen una sana autoestima y una imagen positiva de sí mismos no tendrán miedo a expresarse libremente, no tendrán miedo a las críticas y al rechazo, entenderán que sus derechos son tan importantes como los de los demás.
- Estimula la responsabilidad. Los niños y niñas responsables, lo son también de lo que dicen y como lo dicen. Con esto conseguimos que se hagan responsables de sus palabras, si están agreden a los demás son ellos los responsables. Tendrán por lo tanto que pensar la forma de decir las cosas sin dañar a los demás
- Transmite confianza y fortalece así su identidad. A veces es difícil tener confianza para decir lo que uno piensa en realidad, es importante que cuando el niño o la niña diga alguna cosa que le molesta o una opinión contraria a la nuestra, no le riñamos por ello. Le escucharemos y tendremos en cuenta su opinión, si lo dice de una forma no adecuada le explicaremos que puede decirlo de otra manera.
Veamos un ejemplo: Laura tiene 5 años y
quiere que su tía le haga unos dibujos para colorearlos. Su tía tiene
que irse a trabajar y le dice que no tiene tiempo. Laura se enfada y le
dice a su tía que es mala y tonta. Le explicaremos entonces a Laura que
entendemos que le moleste que su tía no pueda dibujar con ella, pero que
si insulta no consigue nada, que su tía no tenga tiempo ahora. Le
diremos que le diga a su tía algo como “Tía me apetecía mucho que
dibujarás conmigo y como no puedes me molesta”
- Ayúdale a tener criterio propio. Para que los niños y niñas expresen sus opiniones, es importante que primero las tengan. Para ello cultivaremos su mente de forma que tengan su propio criterio. Para ello, no le impongas lo que tiene que hacer, ayúdale a elegir presentándole varias alternativas.
Veamos como: Alberto no quiere comer y
quiere irse a jugar. Entonces podemos ofrecerle varias alternativas,
hasta que no termines de comer no puedes irte a jugar, si no quieres
comer no comas, pero te quedas aquí sentados. Conseguimos lo que
queremos pero hacemos que la responsabilidad y la elección sea suya. Es
decir no le imponemos.
- Favorece la Empatía. Enséñale a ponerse en el lugar de los demás.
Cuando el niño o la niña insulten por ejemplo le diremos que las demás personas se ponen tristes con el insulto.
- Enseña a respetar opiniones y tenerlas en cuenta. Para ello es fundamental que le enseñemos a escuchar a los demás puede que nos digan cosas interesantes. Le explicaremos también que si todos estamos contentos ganamos todos.
- Cree en ellos, si tú crees en ellos, ellos creerán en sí mismos.
- Haz de ejemplo. En todo momento comunícate transmitiendo tus opiniones, escuchando y respetando a los demás. Los pequeños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos.
ACTIVIDADES QUE PODEMOS HACER CON ELLOS
INFANTIL (3 a 6 años)
- Cuento. Podemos emplear cuentos e historias donde algún personaje tenga que aprender a expresar lo que piensa.
- Me gusta/No me gusta.
En esta actividad los niños y niñas
tendrán que expresar lo que les gusta y no les gusta. Empezaremos por un
color, les daremos tarjetas de distintos colores y han de elegir cada
uno de ellos un color que les guste y otro que no les guste. Seguiremos
con animales, comidas, prendas de ropa, etc.
- Somos amables.
Les pediremos a los niños y niñas que
piensen en una palabra amable que deberán decir a sus compañeros de
clase, a sus hermanos y/o hermanas, padres y familiares.
PRIMARIA (6 a 9 años)
- Aprendo a decir no.
Le enseñamos a los niños y niñas como
pueden decir que no de forma firme pero a la vez tolerante. Para esta
actividad usaremos ejemplos de distintas situaciones. Como por ejemplo:
Nacho va a comprar el pan y le sobra algo de dinero, su amigo le dice
que porque no gastan el dinero en unos chicles. Nacho sabe que aquello
no está bien, que al llegar a casa sus padres le reñirán, pero no sabe
decir que no a su amigo. Les exponemos las situaciones a los pequeños y a
continuación les pedimos que piensen como actuarían si fueran Nacho,
cómo le dirían que no a su amigo.
- Somos amables.
Les pediremos a los niños y niñas que
piensen en una palabra amable que deberán decir a sus compañeros de
clase, a sus hermanos y/o hermanas, padres y familiares.
PRIMARIA (9 a 12 años)
- ¿Cuál es mi opinión? En esta actividad ayudaremos a los niños y niñas a tener su propia opinión. Para ello comenzaremos con el entrenamiento en opiniones simples y continuaremos con otras más complejas.
Les entregaremos una ficha donde ponga
¿qué opino de? Y un espacio en blanco para escribir. Empezaremos por
ejemplo poniendo del color naranja. Continuaremos con cosas más
complejas de la hora de entrar al cole, del patio del colegio, de mi
habitación, etc.
- Somos amables.
Les pediremos a los niños y niñas que
piensen en una palabra amable que deberán decir a sus compañeros de
clase, a sus hermanos y/o hermanas, padres y familiares.
- Aprendo a decir no y a expresarme.
La actividad es similar a la de la etapa
anterior. Pondremos ejemplos a los niños y niñas de diversas
situaciones donde sea preciso decir un no, pero ahora no solo tendrán
que decir que no y pensar como lo harían también les pediremos que hagan
una lista de consecuencias y beneficios de las diferentes opciones de
conducta.
SECUNDARIA (12 años en adelante)
- Aprendo a decir no y a expresarme.
La actividad es similar a la de la etapa
anterior. En esta actividad tendrán que hacer lo mismo que hacían en
las etapas anteriores, pero deberán aportar mínimo tres alternativas de
respuesta a la situación.
- Podemos utilizar también la ficha de la etapa anterior para ayudarles a tomar decisiones.
- Películas y lecturas.
Donde algún personaje tenga que expresar su opinión, decir no, etc.
- Debates. Debatiremos con ellos sobre distintas situaciones críticas.
- Rolle playing. Esta actividad consiste en escenificar con ellos algunas situaciones.
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